Él y ella


Ella estaba sentada, él la veía, se conocían de hace poco, pero su atracción física era fatalmente curiosa. Él la deseaba, ella lo quería, quizá eso fuera poco, él no la tenía.
Era un lugar obscuro, mucha música, y mucho alcohol, la gente dispersa, y todo el grupo distraido. Ella bailó, bailó, y bailó, el vestido rojo pegado al cuerpo, con el escote de honor que la hacian sentir princesa, logró que muchos cayeran en el encanto de su sonrisa, pero él, él no lo notó.
Él tomo de más, una tras otra, tras otra, tras otra, y ella, ella sólo lo veía.
Terminó el momento, el conflicto y el lugar, y en dos minutos se encontraban solos, en el momento, el destino y el lugar perfecto, sin nadie en casa, con el silencio incómodo, y el alcohol subido al punto del momento deshinibido.
Ella sentada en la barra de la cocina, él junto al refrigerador. Ella jugaba con su pelo, y él, él decía tonterías.
Se acercó de manera simpática, y sin intención alguna. La risa paro, y quedó situado en el rincón peligroso entre sus piernas, y su boca, se acercó poco a poco para poder sentirla, y la besó, la besó en los labios poco a poco, sin ningún sentido de pasión, un beso largo e imparable, sin el menor contacto de sus manos y con toda la fuerza de sus labios, la besó.
Un paso lleva a otro, y fueron avanzando, iban subiendo las cosas, el tacto de sus manos por la espalda, el roce de su cuerpo con el suyo, la caricia irracional y el contacto divino. Él se durmió, y ella soñó.
Al siguiente día, él la dejo acostada, y se escapó, la dejó con la esperanza abierta y con el constante deseo de volverlo a ver, pensando en cada caricia y en cada beso que le dio en el cuerpo, porque él se quedo en ella, y ella, ella lo sigue buscando.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

bastante profundo pero al mismo tiempo real, lo que vivimos de vez en cuando al esperar algo y sin recibirlo de verdad.

Ximena dijo...

Qué ironía la vida... y el amor como parte de ella.

Ximena dijo...

... y gracias por tu visita a mi humilde espacio.

eclipse de luna dijo...

Es duro y a la vez tan real..a veces entregamos todo sin esperar nada a cambio, o simplemente esperamos y esperamos ser tocados por la varita magica de eso que llaman amor...
Un besito.Mar
Gracias por visitar mi eclipse,seguiremos viendonos a menudo.

Espor's dijo...

si bego souy charly de comunicacion charly slobotzky q chistoso que hayas llegado a mi blog por pura casualidad.
saludos

Ambrosio Cajinas dijo...

¿Cómo que gracias al escote de honor logró que cayeran en el encanto de su sonrisa? - Extraño, muy extraño.

Ambrosio Cajinas dijo...

....Sólo que fuera Ana Guevara.

Anónimo dijo...

que ironía lo que una persona puede idealizar y buscar toda una vida y no encontrarlo. Así nos pasa a muchos....

Juan Manuel Escamilla dijo...

¡Agh! Me recordaste esta canción de Drexler: "Don de fluir": "Tu vestidito violeta cabe todo en una nuez" y también "Yo sólo quiero verte bailar, quisiera verte girando, girando, girando y mirándome mirar"
¡Ay de los abismos escotados!

Darío Zetune dijo...

pos sí, como diría Sabina: para mentiras, la de la realidad: te promete todo, pero nada te da.

Acá llegando vía el bló de Migue Tormentas.

Darío Zetune dijo...

estem... me refiero a Joaquín Sabina, que me cai re gordo...

María Sabina es asunto aparte...

Alguien tiene hongos?

Ambrosio Cajinas dijo...

No me gusta Sabina (ni los hongos excepto con los que hacen sopa de hongo en los dinamos), prefiero a Emanuel (el de la chica de humo) o a Raphael (el divo de Linares).

phe dijo...

Blanco y negro... dictomía infinita. Me gusto.

Mariana dijo...

Me gusta mucho cómo escribes.
Nadie puede decir que no se ha visto en esta situación...

Anónimo dijo...

Es impresionante como todas siendo tan diferentes... nos pasan las mismas cosas. Con ésta lectura reviví cuanod me pasó a mi una situación parecida.
Me encantó como transmite sensaciones y realidades.