EN QUÉ MOMENTO...

Sentada en un café de franquicia americana, en una tarde de domingo, con mi lap top en la mesa, con el tipo de gringa fodonga que no quisiera detallar, escribiendo un e-mail para mi mamá. Recibí una llamada de una amiga, que no podía esperar:

-Bueno, ¿Manon?
- Bego... tengo algo que decirte. Es algo que no se puede decir por teléfono, pero no tenemos otra opción.
-¿Qué pasa?, no me asustes. Le respondí.

Nos reunió a todas en un típico café de amigas, y nos contó, lo que nadie quería escuchar : "Fui al doctor a checárme un quiste que tenía, y pues el doctor vió algo muy raro, nada, me mandó a hacer estudios, y pues si niñas, salió que tengo cáncer, en el apéndice, en el intestino y en otra parte del cuerpo. Creo que todavía no estoy entendiendo lo que está pasando".

Ni yo tampoco , todavía no me acostumbro a llamarla a Houston para ver cómo salió la operación, ni de oírla hablar de quimioterapias, ni de no verla más por la universidad, ni de sentir la tensión en todo el grupo de amigas, ni de depender de un doctor para tener todo seguro. No me gusta.

"Cuando me dijo que tenía cáncer deje de escuchar . Les juro que se me cerraron los oídos, mi mamá me tuvo que explicar después lo que había dicho el doctor", nos dijo mi amiga. Una niña de 21 años con cáncer, una gran amiga, gran hija, gran hermana, ¿porqué creemos que no puede pasarnos nada?, porque a ella, porque a mí. 

Ella es una de mis mejores amigas y tiene cáncer. Es una parte muy dolorosa para mí contarlo y más escribirlo. Aunque ninguna de nosotras hemos perdido la esperanza de que todo salga bien, ha sido un golpe bajo y fuerte, nos tiró a todas.

Ella es una niña diferente, siempre fue distinta a todas, nunca dejo de tener una gran sonrisa en la boca. Estudiante de mercadotecnia, ex alumna del Regina, siempre fue una mujer ejemplar, sin rencores, ni corajes, sin un probelma por la vida, y con amigos por doquier. Sencilla, amigable y respetable, siempre ayudando a los problemas de los demás. Chiquita y chaparrita como yo, 1.0 mts: aunque asegura medir más, siempre admiramos los valores que está mujer tiene.

Sólo escribo esto para que pienses lo que haz logrado hasta hoy, y lo que te falta por hacer, porque como mi amiga, el mundo cambia, la gente cambia, y todo es efímero, y para tí por si me lees, ya sabes que nos tienes a todas, que Dios aprieta, bueno ya sabes bla, bla, ba te queremos y rezamos mucho, mucho por tí.

La vida y las circunstancias te mueven tu "todo" en sólo dos segundos.

6 comentarios:

Juan Manuel Escamilla dijo...

¡Órale! Qué fuerte. Yo también rezaré por ella, aunque no la conozca.

Anónimo dijo...

es impresionante los altibajos que puede dar la vida en solo un segundo... en solo una llamada...

phe dijo...

Es muy fuerte... antes era cosa de adultos o infortunio de niños conocidos... ahora esta más cerca... más seguido... y parece que no te puedes escapar...

Estefanía Brandenstein dijo...

Por desgracia es cosa de todos los días, y lo único que nos queda es valorar todos los segundos que hemos tenido en est vida

Juan Manuel Escamilla dijo...

Se muere como se vive. Con que, ¡hala! ¡a vivir!

Fantasía dijo...

¡Qué triste! No pude evitar llorar mientras lo leía. Desgraciadamente no es nada que esté alejado de nuestras vidas: alguien también cercano a mí tiene esclerosis y me dolió mucho saberlo, más aún porque la cura es difícil. Pero hay que pensar que todo se puede solucionar, hay que poner todo de nuestra parte y rezar mucho.