QUIERO SER UNA CHICA ALMODOVAR


Ella quería ser actriz. Él la quería en su película. Aquel aceptó actuarla.
Ella quería verse bella. Él quería que se viera bella. Aquel la hizo verse bella.
Ella sintió su papel. Él dirigió como nunca. Aquel actuó como si nada.
Ella se puso guapa. Él sintió que flotaba. Aquel no lo notaba.
Ella actúo de una actriz enamorada. Él escribió el guión de ella enamorada. Aquel no sintió que estaba enamorada...

Y entonces ella se sentía cansada, él no tenía voz, y aquel tenía que irse. Todo fue pasando. Luz Cámara. Acción. Otra vez. No te rías. Sube la cara. Mira hacia aquel. Abrázalo. Sígueme. Acción. Absoluto. Sicilia. Diva. Cambio, el vestido turqueza, el traje negro, el famoso vestido rojo de Valentino. Acción. Corte.

Un edificio en el centro, colonial, alto, cargando con el terremoto en los hombros, llegue tarde. Escaleras, y en medio un viejo elevador de hermosas rejas, uno, dos tres pisos. Un cuarto, vivienda de un ex pintor, las paredes arañadas con escritos, anti neoliberales, y de aquel arte perdido. Y allí en medio de dos cuartos, entre pieles, y grandes diamantes, con cuatro diferentes trajes, y altos tacones, allí me volví la actriz más famosa de los años 40´s, LANA LAKE,
Gracias a todos por este hollywoodense fin de semana
Y sólo eso, eso es ficción.

WITCH

Hechicé a un hombre. Le hice un conjuro del que nunca va a poder escapar. Sin que se diera cuenta, tomé sus fuertes brazos y los puse en mi cintura, quedo perplejo, sin saber que hacer busco mis ojos, la poción estaba empezando. Trató de separarse pero ya no le era posible, ya estaba hechizado. Trató de buscar una salida, sin dejar de mirarme, sintió mi cuerpo y sentí el suyo, se movió al ritmo de la música inexistente, nuestras cabezas que sin despegarse se sentaba una sobre otra como por obra de brujería, y fue entonces que en medio de un bosque obscuro, con más que árboles por compañía, pronuncié las palabras mágicas: te quiero. Hechizo completo, ya no podía hacer nada, estaba embrujado. No supo en qué momento el conjuro le hacia efecto, pero empezaba el cambio, me extrañaba, me cuidaba, me sostenía, me divertía, la perfecta solución.
Pero como todos saben las brujas siempre terminan en la hoguera.
...dime en qué momento te me acercaste que no he dejado de imaginarme tu olor, porqué me miraste que llevo tus ojos clavados justo en el centro, porqué me besaste si sabias que no iba a poder olvidarte, dime que no me haz olvidado, que sigues pensando en mí aunque estes tan lejos que siento que no te tengo, no me olvides, no me olvides... OLVIDO

OBLIGATORIO, 15 DE SEPTIEMBRE

Celebración del Dia de la Independencia. Plaza con 4000 personas. Tequisquiapan.
Parada entre miles de personas, me vi encerrada y sin aire, pero con una sonrisa en la boca. Delante tenía un señor de unos cincuenta años, con una camiseta del equipo de fútbol América, y la cara pintada con la bandera, de mi lado derecho otro señor con su hijo en hombros, un niño monísimo de 3 o 4 años vestido de charro, detrás una señora bajita que podría tener o 50 años o 90, con dos trenzas por peinado, y una falda con el escudo de la bandera. Me sentí mexicana.

Once de la noche, el presidente municipal, el cual no tuve gusto de ver entre tanta gente, daba el famoso grito, y absolutamente toda la plaza a coro gritaba: VIVA MÉXICO. Cohetes, la gene gritaba, y gritaba no dejaba de gritar, aplaudían se veían unos a otros, el alcohol subía, todos eramos uno mismo. El Himno Nacional, "Mexicanos al grito de guerra..." Me sentí mexicana.

Un bar. Dos de la mañana, mis amigos, mis amigas, un ex amor, y uno que otro (o todos) borracho. Un micrófono. Sombrero charro . Mi cara pintada con el verde, blanco y rojo. Cinturón rojo patriótico. Tequila, tequila, tequila (hace mucho que no tomaba la bebida alcohólica que destila del agave). Mariachi, Cantaba junto a un personaje de buena actitud la canción de Vicente Fernández: Mátalas: "Mátalas, con una sobredosis de ternura....". Me sentí mexicana.

Y.....VIVA MÉXICO CABRONES

SALI CON EL HOMBRE EQUIVOCADO

Conocí a dos hombres diferentes, uno el bueno, otro el malo.
Los dos tienen novia.

El bueno, es una persona muy especial, y en realidad no buscaba lo que yo pensé que buscaba, fue muy atento, caballeroso y tuve una platica que hace mucho no tenía con alguien, es tranquilo, atractivo, serio, muy listo y con unos ideales muy parecidos a los míos, sentados en un bar cerca de por aquí, conocí a un hombre que no tenía que encontrar, pasó mucho tiempo y muchas copas, y entendí que era feliz con su novia, que se entendían uno al otro, y que en realidad quería ser su amiga, encontré aun amigo más que a un amor y baje la retaguardia a los dos minutos que me explico que tenía novia. Es un buen tipo y lo admiro mucho.

El malo, el malo. Salí con él, y hasta hoy no sé si fui la otra o sí me uso para sácarse un rato la idea de a quien realmente ama, me bajó, no el cielo, la luna y las estrellas, si no me bajó a la tierra, me enseñó muchas cosas, hice e hizo muchas cosas por mí, baile, tomé y sonreí con él, lo sorprendí y me sorprendió, sin más regreso con ella, sabiendo que ibamos en un camino juntos, no lo culpo, las cosas pasan y el destino siempre interviene, me divertí y francamente si lo sentí, pero ahora él esta con ella (que sean felices) y yo, yo sigo esperando.

Una lágrima

Una lágrima que llore por tí
Una lágrima que no viste
Una lágrima secreta
Una lágrima que tuviste
Una lágrima que calló
Una lágrima que desapareció
Una lágrima que desilusionó
La lágrima que me reclutó
La lágrima que nunca paró
La lágrima que me destrozó
La lágrima que tengo encendida
La lágrima que no es entendida
La lágrima que piensa
La lágrima que espera
Otra lágrima que sale
Otra lágrima que no deja de mirarte
Otra lágrima que no cedió
Otra lágrima que tiene celos
Otra lágrima que espera verlo
Otra lágrima que necesita ayuda
Otra lágrima que pregunta
Lágrima que se evapora.


Esto lo ecsribí hace cinco años, gracias a la tristeza y lo mal que estuve cuando me dejo el guey que más me ha lastimado. Sólo para tí, lo saco a la luz.

HIGH HEELS


"Aún no se ha inventado nada que supere la extraordinaria habilidad que tienen los tacones para hacer que unas buenas pierna parezcan perfectas, o que las perfectas parezcan increíbles"- Stuart Weitzmann

Toda mujer es consciente de lo que llega a alcanzar (literalmente) con unos buenos tacones, todo aquel que me ha conocido, sabe perfectamente de mi adicción (reconocida) hacia un par de zapatos, y como en varias ocasiones he mencionado, he dejado de comer por comprar algún par.
La mujer que trae mínimo cinco cenímetros de altura sabe que el caminar es un arte, los muslos de las piernas se tensan, las pompis te suben, inconscientemente metes el abdomen y te conviertes en absolutamente otra mujer, le femme fatal.
Un paso tras otro, sabes que al caminar el cuerpo es una simetría perfecta, que el siguiente paso tiene que ser más sexy que el anterior, que eres dueña de las miradas de alrededor, y que no existe nada en el camino que detenga la suavidad con la que llegas a volar sobre un par de tacones.
Es tan diferente la presencia y la actitud de una mujer sin aquella altura artificial que aquella que lleva el famoso "tacón de aguja", es un poder tan humano, el saber colocar un pie a poco espacio del otro recargándose solo en uno, y saber que la postura de tu cuerpo es la perecta, que tus piernas se ven espectaculares y que la altura te hace ver más esbeltas. "Una mujer normal y corriente se transforma en una vampiresa capaz de conseguir que los hombres caigan rendidos a sus pies" (O´Keeffe, Zapatos). El poder que te puede dar el sentirte deseada, el saber que el caminar te hace que nadie sea imposible, que puedes obtener a cualquier hombre del lugar.
Que puedo decir de unas sandalias bien colocadas, que dejen al desnudo tus uñas pintadas de rojo vivo, cualquiera que sea el color del zapato. El sueño erótico de muchos. Tenerla desnuda tan sólo con sus zapatos muy, muy altos (podría ser mi fantasía sexual).
Unos zapatos te pueden llevar al cielo, y el sentir la sexualidad que emana de tu cuerpo cuando se presionan los muslos y tu altura sube, que sabes que la gente te mira, y que no dejan de ver tus piernas, es la parte eternamente sexy de un buen par de tacones. Que hariamos sin Jimy Choo, Weitzmann, Blahnik y Perugia.
"Un zapato sin sex appeal es como un jardín sin flores"-Ritta de Acosta
Los famosos zapatos rojos, que lo único que gritan es pasión, que llevan 15 centímetros de altura, y que dirigen la mirada de cualquier espectador a tus pies, que el color te deja gritar lo sexy que quieres llegar a ser, y que no cualquier mujer se atreve a llevar, desde hace mucho los famosos red high heells han sido sinónimo de sexualidad y de belleza.
Tengo más de 120 pares de zapatos, estoy orgullosa de cada uno de ellos, que me han hecho sentir lo arriba descrito, Y sí, literalmente no me bajo de los tacones, porque sin ellos ya no sería yo, y si no pregunten a los dichosos, que me han visto con mis 1.50 mts de altura.
Porque el caminar a esa altura te deja mirar, y ser mirada, que tu cuerpo se sensual, y te permite ser la mujer soñada, porque unos tacones de aguja son totalmente alcanzables y admirables si se saben usar, porque el cuerpo se antoja y el espacio entre el cielo y la cabeza es un mínimo, porque te sientes grande y poderosa, sexy apasionada, por eso y más no dejemos de usar los HIGH HEELS


"Los tacones altos son orgullo y privilegio, la llave maestra de la decadencia"- Karen Heller

Dedicado a mi gran amigo Guillermo Ortiz, que me regalo en mi cumpleaños un maravilloso libro sobre zapatos, y que no ha dejado de mirarme las piernas desde que nos conocimos. Gracias!

RESPUESTA SEXUAL

Y ME PREGUNTARON: ¿PORQUÉ SIGUES SIENDO VÍRGEN?, CONTESTE, PORQUE NO HE ENCONTRADO A QUIEN HACERLE EL AMOR

BENDITO DESTINO

Una mujer de pelo corto castaño claro, de muy baja estatura, sentada frente al escapador de Gucci, en la famosa calle de Mazaryk, observaba con gran lujuría unos zapatos de tacón de aguja, color azul cielo, combinables al vestido que se había comprado hace dos semanas. Sintió una suave brisa de viento que le pegó justo en la cara, volteó como por obra de algo sobrenatural, y estaba un hombre, viendo con cara prejuiciosa los zapatos que ella veía, levantó la cara con esos ojos verdes obscuros chiquitines que apenas y se notaban y la miró. María no soltó su mirada. Parecieron eternos esos dos minutos de contacto visual, ella no pudo decirle nada, y en cuanto despertó el caminaba del otro lado. Compró los zapatos.



Marco reía con el mal chiste que le contaba su preciosa novia, cuerpo atlético, media 1.90 y tenia el pelo largo y rubio lo quería mucho. Su relación se había desgastado de tanto tiempo de estar juntos, y la costumbre había creado un rechazo de los dos, cada beso era técnico y cada abrazo ya no era necesario. Marco anhelaba el momento o la pelea para dejarla, no tenía la dignidad para decirle que el amor se había esfumado, y que su mirada ya no la sentía. La comida se enfriaba mientras Marco oía palabrear a su novia, pensando en la mirada de aquella otra mujer que había encontrado en la calle.
Se paró al baño un poco harto de oír anécdotas que habían pasado juntos.




María salía del baño de arreglarse un poco el pelo, que cómo siempre lo traía muy desarreglado, distraída, pensaba porque su pareja la había dejado. Marco caminaba en dirección hacia ella sin darse cuenta que lo llevaba una fuerza especial, en un momento se vieron jutnos, por un segundo Marco quedó encima de María, y de nuevo con los ojos a 10 centímetros de los de ella. Lo que venga después el destino lo decidirá.