GOOD BYE BIG CITY

Pongo mi maleta sobre la cama, y empiezo metiendo un pijama ligerito, ligerito, para el calor, cinco pares de conjuntos de underwear, y un strapless para los vestidos por la noche ( el Baby, me espera ), cinco bikinis diferentes, uno más especial que el otro, el azul con lentejuelas, el verde de olanes, el rosa con puntos, todos de triángulo. Las faldas incontables, es hora de usar todas las mini´s, y las camisetas escotadas, muchos zapatos altos: todas sandalias para que se vean las uñas del pie pintadas al rojo vivo, y los vestidos cortitos, cortitos con el petexto de que hace calor, si, nos vamos a la playa!
El bello puerto de Acapulco nos espera, con su sol ardiente, y sus noches locas e interminables. La gran fiesta para celebrar el fin de año, con buena comida, buen vino y buena música, estoy ansiosa.
La maleta está lista, y la chica también.
Te veo en enero, esperame que vuelvo, reloaded, y con más!
Y en cuánto empieces a oír cinco, cuatro, tres, dos..... acuérdate de mí, con un vestido verde largo pegadito al cuerpo,con la espalda al aire, y un moño en la nuca, desde la playa, con el mar tocándome los pies, te estaré deseando feliz año.

Que venga un buen año para todos!!!

Nos vemos cariño! Besos

VUELVE

Me desperté cansada, y recordé la noche anterior, lo bonito que había sido verte, lo mucho que te habíaa extrañado, y lo bien que lo había pasado.
Me vino a la mente lo ridícula que me había sentido sentada en el asiento de tu coche, besándote apasionadamente, como cuando tenía 14 años, pero lo divino que se había sentido que estuvieras conmigo.
Me acordé de la manera en que me habías abrazado, y cómo me habías tocado, lo maravilloso que te habías portado conmigo, y lo incómodo de la palanca del freno.
Y te sentí conmigo, junto a mí, recordé y viví, y te extrañé, y me pregunté: ¿será esto real, o la ficción supera mi realiad?.
Y entonces me llamaste, para pedir perdón, y decirme que todo había sido un error, que te perdonara y que te irías.
Y hoy te digo, quiero que sea real, no me pidas perdón, solo vuelve.
Queridos Reyes Magos:

Creo que este año no me he portado muy bien, he sido una chica mala, pero este año tengo muchs cosas que pedir espero que se apiaden de mí y me lo traigan:

1. Una buena date con Lenny Kravitz























2.Unos Manolo´s rosas












3.Un vestido largo de noche rojo de Valentino, de la última colección de su despedia, el que es strapless, con un moño.













4.Una cámara reflex digital.












5.Un vestido rosa cortito de crinolina, cortito de Betsey Johnson.




















6.Un conjunto de La Perla.




















7. El anillo de la colección de Cartier, de: La delicès de Cartier



















8. Paquete de cremas de La Mer.














9. Otro perfume Princess e Vera Wan, que el mío se está acabando, y ha sido un éxito.













10. Un viaje a Boston para febrero, a Miami, para marzo, y a España en el verano.








Saludos a los tres y besitos!!
Gracias por adelantado!

Y me olvidé del día, y de la noche. "Un cosmopolitan, porfavor"y lo tomé con gracia y elegancia, con duende y alegría. Me relajé un poco y seguí... "Una cuba, con coca de dieta", y me subió, y bailé, bailé, bailé, "Dame un whiskey, en las rocas", ya veía a todos tan guapos, a cualquiera me lo hubiera llevado de regalo, "Quiero, una bala de plata", y volé, me subí al cielo y no regresé, a alguien besé, con otro bailé, y con el último en su cama desperté.
De aquellas noches...

Desperdicié mi noche

Y sí, sentí otra ves mi cuerpo frío, él lo intentaba todo, me tocaba aquí, me tocaba allá, me tocaba arriba, me tocaba abajo… NADA. Seguía tirada en la cama, con las sábanas deshechas, desnuda del torso hacia arriba, con una tanga de línea mínima, seguía con los tacones negros puestos, mis piernas estaban abiertas y mis rodillas en pico.
“Amor, porqué no lo dejamos para otro día”, le dije yo cansada de sus inútiles intentos de ponerme indecente, y de lograr ponerme un poquito mojada.
“Pero, ¿qué pasa?, no entiendo qué estoy haciendo mal”, ni yo, pensé para mis adentros, pero definitivamente no estaba haciendo nada bien. No había sentido ni su piel, ni su boca.
Insistente él, empezó todo por el principio, me dio un beso técnico en la boca, bajo con besos chiquitos por el cuello uno, uno, uno, tras otro, la piel no se me erizaba, y yo en solidaridad, pensaba en un poco de pornografía, no servía nada.
Lo quité de mi pubis lo agarré por la cara le di un beso de agradecimiento y le dije: “No ay que agobiarse estas cosas pasan, a lo mejor has perdido la práctica”, se quedó callado, se tiró en la cama mientras buscaba por todo el cuarto mi brassier, y me abotonaba la camisa que llevaba.
Me fui sin orgasmo, derretida llegué a mi casa, no vuelvo a llamarlo.

YAAAA... FOTOS









SOOO... ESTA SOY YO, PARA LA CLASE NO PODÍA PONER FOTOS MÍAS, POR LO QUE ESTA SOY YO: Y NADAMÁS:

SANBORN´S


Hoy madrugué, y como dato cultural, para aquellos que no me conocen, duermo mucho, pues de chiquita mi mamá me decía que cuando dormías crecías, (mido 1.50), me puse unos pants, y una camisa muy holgada ni siquiera me bañe ni me puse desodorante ni perfume, me fui tal cual disque a verificar mi coche.
Llegó al taller en donde me hacen el favor de llevarlo a verificar, para que no tenga problemas y que pase, y pues mientras me fui al Sanborn´s de enfrente (literal), a tomarme un café. Cabe aclarar que no iba a desayunar, ni comer ni cenar a un Sanborn´s desde que iba yo en secundaria, me entraron muchos recuerdos.
Entonces que llegó hecha una garra, sin peinarme, con unos Converse rosas, (si, si, si tengo Converse que me regalaron mis hermanos una Navidad, disque para que entrar en el ambiente de mi carrera) mis pants rosas y un suéter gris que no le daba nada, y una bolsa de aquellas que te regalan en Lancome cuando compras alguna crema (eso ya era una aberración), y que me siento en la barra, en realidad no quería nada, nunca desayuno, pero tenía que matar el tiempo y traía un muy buen libro que leer, sólo necesitaba el espacio, pedí un café.
Volteé a ver el lugar en el que me había metido, y me dí cuenta que realmente estaba bajando el promedio de edad como por 30 años, todas las mesas tenían señores de 60 desyunando con algún amigo, en realidad me dio miedo llegar a la edad de decir: "Nos vemos en el Sanborn´s", señores discutían de política, y algunos leían el periódico, las señoras se quejaban de sus maridos holgazanes, y las meseras de edad avanzada conocían a toda la clientela.
Me puse a leer un rato, no llevaría más de diez minuto, cuando se acercó un señor en traje café claro y corbata verde botella, que habría comprado en los años sesenta, y que seguía usando, y me dijo: "Señorita, me atrevo a decirle, que tiene una cara angelical, y que está usted muy bonita, que linda cara tiene", me quedé pasmada sin saber que contestarle, tenía unas enormes ganas de reírme, de la situación tan bizarra, en realidad iba horrorosa, me acababa de levantar hace una hora de la cama, pero me sentí tan halagada. Le dí las gracias y se dio media vuelta.
Me da tanto gusto que existan hombres (aunque estén en edad senil), que todavía se fijan en la cara.
Sentada en la cama estiraba las piernas para ponerse unas mayas de red negras, que aunque no calentaban mucho, orurecían sus blancas piernas y evitaban todo intento de algún intruso hacia su tanga, esta noche no quería sexo.
Se había atrevido a usar unas botas de cuero negras que cerraban en zig zag por atrás de su pantorrilla y llegaban hasta donde empezaban sus rodillas. Llevaban un vestido de satín que llegaba hasta el cuello y dejaba toda su espalda descubierta, desnuda hacia el frío de invierno que aterraba a la ciudad.
Salió del departamento cerró la puerta y se dirigió a la calle. Bajando las escaleras, sludó a su vecino que sin evitarlo lo cachó mirandola e arriba a abajo, se sintió bella, y supó que su objetivo había sido cumplido.
Caminó sola por la calle, sintiendo el aire frío, y sin encontrar ninguna estrella, la helada noche hacía que sus pezones sin desearlo se pusieran duros y que los poros de su piel empezaran a levantarse, siguió caminando.
Se paró frente a la entrada de un pequeño bar con algunas sillas de metal promocionadas por Corona, y hombres observando la pantalla en la que pasaban el partido de fútbol. Miró a su alrededor y se sintió tan segura de ser la más bonita del lugar.
Alcanzó la mirada de su aquel hombre, de aquel que le habia robado el sueño y la traqnuilidad, lo vio sentado juto a su esposa, se acercó y sin pensarlo y si mirarla a ella, lo besó. Lo besó en los labios, un beso dulce y suave, tranquilo y romántico, él seiguia sentado y no habia ni podio quitar la mano de su cerevza fría.
Se separó y lo vio a los ojos, su esposa se levantaba y sin decir ni una palabra dió media vuelta y camino hacia la salida, sintiéndose tan digna de haber besado los labios que tanto queria.
Silencio.
Esa noche no tendría sexo.

Quizá no era su pelo, ni siquiera eran sus ojos, tampoco era el vestido, ni los aretes nuevos que traía.... eran sus piernas.