HAGO COSAS POR DESPECHO

Mi pareja no había querido verme ese día, ni el anterior, ni el anterior, y al final de la tarde había encontrado un plan agradable, pero muy peligroso.
Pero no lo pensé dos veces y me coloqué el vestido de gasa lila que dejaba ver mi ropa interior a juego con el color de mi bolsa roja y de los zapatos.
Llegué al lugar, uno de los mejores restaurantes de la ciudad, con la mejor comida española y una barra con miles de bebidas diferentes. Me hizo esperar mucho tiempo, tanto tiempo para pensar casi dos veces si era correcto ir a cenar con un ex-galán, teniendo a mi hombre dormido en su casa, pero llegó a la mesa antes de que pudiera escaparme. La adrenalina y la consciencia no me dejaban en paz, pero me sentía pasional, feliz y muy, muy halagada.
Habló de sus múltiples y famosos amigos, de las discotecas a las que iba cuando tenía mi edad, de lo bien que le iba en el trabajo y lo ocupado que estaba, que en pocos días se iba a Miami, y hasta me invitó a pasar un verano en Marbella. Cerró el lugar, o más bien mandó a todo el personal a descansar, pues el lugar resultó ser suyo.
Propuso seguir la noche en su casa, con demasiadas promesas de que no pasaría nada, y que no se atrevería a tocarme. Accedí.
Nos subimos en un increíble y último modelo coche rojo, pasamos a mi casa, recogí mi camisón azul de satín que tanto gustaba de quitarme mi pareja y llegamos a su departamento.
Un lugar increíble. Un penthouse de tres pisos, con una terraza y una vista a la ciudad que no tenía precio. Tenía una cava con 200 botellas de vino, con precios inimaginables.
El lugar era impresionante, con mucha luz, minimalista, pocas cosas, lo esencial y muy espacioso, tenía algunos destellos en rojo que lo hacían sofisticado, su cuarto era una gozada, hasta la regadera tenía una increíble vista, y un vestidor en donde entraban mis 200 pares de zapatos y tendría que haber comprado más para llenarlo.
Abrimos una botella ,que costaba más que mi propia vida, en la terraza. La noche era perfecta, no llovía, ni hacia frío, el calor pegaba el mini vestido a mi piel, y las estrellas se veían claras en el cielo.
Y fue así, con media botella de vino en las venas, con los ojos cansados y el camisón de satín azul nos metimos a la cama, yo con la esperanza de dormir y de que no se acercara, él con la fantasía de verme desnuda y de hacerme el amor.
Me hice la dormida esperando, que se durmiera antes que yo. Pero no fue así, por más de cuatro veces intentó tocarme, pensando que yo había caído rendida, hasta que en un ataque de furia y miedo, salí de la cama, busqué mi ropa en el cuarto totalmente a oscuras, cogí mi bolsa, mientras el gritaba que me quedara.
Me fui enojada. Enojada conmigo, por haber cruzado la línea y haber llegado a tanto, por hacer las cosas por despecho, por ser tan caprichosa y no dar tiempo al tiempo.
Y me acordé de él, de mi novio, mi pareja que dormía en su casa, y que estaría soñando conmigo. Me odié, me odié tanto por haber soñado con un coche, un departamento y no con el hombre que tanto gustaba de quitarme el camisón azul de satín.

32 comentarios:

la valedora dijo...

digna historia de contarse en un tango

Juan Manuel Escamilla dijo...

¡JODER! ¡Pero su cava valía más que tu vida!
Aunque, supongo, al fin, tienes razón: Emilio no se lo merece, carajo. Bien hecho.

Unknown dijo...

NO, no se lo merece. Un abrazo y besos.

Sí, aún existo.

Luis Alvaz dijo...

La valedora tiene razón... me recordó a algún tango de esos que Acho Estol compone para La Chicana.

Poco a poco nos acercamos al tango, al despecho y la traición.

Saludos.

JoséManuel dijo...

hacer cosas por despecho, de cuando en cuando, es bueno. porq odiarse a uno mismo, de cuando en cuando, es bueno.

Mait' dijo...

Tu protagonista es una calienta huevos!!!

Odiseo de Saturnalia dijo...

Vaya... ideas distintas pero nada distantes las que hemos dedicado a la vez...

HATsuck dijo...

wooow muy buena historia!

Darío Zetune dijo...

mmm, pregunta: esto es simplemente ficción no? O el Garcín tiene razón?

Soy un chismoso, lo se.

Vienes a la Marcha del Orgullo LGBTH??

Darío Zetune dijo...

Nota Bene: Haz pensado asociarte con alguna productora pa hacer Sex and the City en versión chilanga?

No se si serías como Sarah Jessica Parker. Pero toy seguro de que algo improvisarás.

Juan Manuel Escamilla dijo...

Mierda, juré que sería, por fin, el primer comentario de un post en tu bló. ¿Seré, al menos, un recuerdo?

ciclo365dias dijo...

Faltaría -o esperaría- un crimen en la anécdota. Un crimen chancho, quizá como un ocho infinito -y seguir con el tango que aluden acá-, un crimen redondito, apretado y voluptuoso. (Me encanta el trasfondo de la gasa: es como capa de acuarela y a su vez con otra capa de tejido entre la ropa interior y la carne). Un beso

Belén dijo...

Bueno, la verdad es que al menos paraste, nena... no te castigues, a veces el inconsciente es así de puñetero...

Besos

Anónimo dijo...

Mi querida Anna Karenina: Se antoja leer esta historia mientras se escucha 9 crimes de Damien Rice. ¿Acaso no toda mujer sueña con un principe azul, una infidelidad y con hacerla de madre de su propio marido? El sentimiento de culpa es la maternidad herida. Siempre puede más esta última.

Sobre lo que escribiste en mi blog:

La belleza no es rídicula, tampoco la música. Sus adjetivos si lo pueden ser.
Hay mujeres ridiculamente bellas. Y es ridículo que sean tan bellas porque por más que las mira uno, nomás no encuentras defectos.
Algo de artificial tiene todo eso, porque lo nuestro, como animales racionales, es tener defectos. Así que una belleza aplastante termina siendo ridícula porque es artificial; tan rídiculo como una flor de tela que nunca muere, una fruta de plástico muy brillante que nunca se muerde, o una partitura que nunca se toca.
Y si... puede ser que la vuelva a ver. Puede ser que la bese nada más para regalarle algún defecto y dejarla, ahora si, simplemente bella. Gracias por pasar por el blog.
RT

bandeàpart dijo...

No me hablaste Begoña!

Ana Sofia Corcuera Real dijo...

La historia no es para un tango... es como para un cuento de hadas. Esperas que creamos que no sabías cuales eran las intenciones de tu ex? Y que tú te ofendiste porque intentó tocarte al verte con el baby doll? Jajaja! Tenías que ser de escuela de monjas.

Xavier dijo...

El despecho es de lo más fascinante del humano. Los animales se enojan, sufren, se alegran, ríen, pero jamás tienen esa mezcla de enojo y ganas de joder que tiene el despecho. Me vinieron recuerdos medio amargos a la cabeza...en fin, excelente historia, seguro le pega a varias personas.
No sé cómo se llama el libro que me recomendaste, y si me interesa cañon... en dónde lo viste?

Don Rafo dijo...

Mi hermosa Red Shoes Girl, me encantan tus historias, y el final, como siempre, de aplaudir, al final la culpa, la enorme culpa es la que nos hará retroceder en embarcarnos en las aventuras más increíbles y locas de nuestras vidas.

Saludos.

Funambulo dijo...

Gracias por la sugerencia, veo, no sé si con agrado, que tú sí tienes muchas cosas que decir.
El ejercicio es necesario, a ver cómo me va...

Darth Tater dijo...

Es una delicia pasar por tu blog, leer tus exóticas historias y ver los maravillosos zapatos, ¡de cuento de hadas, ésos sí! que publicas.
Me gustó la historia y sí, ¿por qué no? todas hemos hecho lo mismo alguna vez o por lo menos hemos querido hacerlo.
Un beso,

Emilio dijo...

Agárrense¡¡¡ Red Shoes Girl is back. Gracias Garcín. EMILIO NO SE LO MERECE. Suscribo toda la idea.

FELAPS dijo...

Lastima que no sea puto porque en mi situcion me casaria con ese wey, eso si yo manejos sus coches y nada de sexo

Ambrosio Cajinas dijo...

¡¡¡Méndigas!!!!

Anónimo dijo...

porque esta clase de zorras y bobas .. igual que la señorta corcuera son las que tienen suerte.... luego se quejan y luego cogen como si nada... ah y vana retocarse el gloss... para besar a sus novios...

emilio te creia mas inteligente
que decepcion

Defeña Salerosa dijo...

El despecho es cabrón. Somos capaces de muchas cosas sólo por tener una *revancha*, dar un *merecido*, yo qué sé.

Yo no creo que la protagonista no supiera a lo que iba al departamento del ex, lo sabe, pero se auto-engaña. Debe ser en extremo difícil dar buelta atrás ya estando en la misma cama. Arrepentimiento a tiempo, eso digo yo.

Buen relato.

Vanessa dijo...

Que buena historia, creo que nos parecemos

nilla dijo...

que onda visitando casita desde hace mucho q no habia visitado +besos

Defeña Salerosa dijo...

escribí "buelta"??

Vale madres, eso me pasa por comentar y no releer lo que escribo.

Juro que es un error de dedo, lo juro.

Ricardo Arce dijo...

de la vida, más cara, ésta.


No creo que debiese de salir corriendo de un sueño así.



Yo odio cuando no pasa nada en mis sueños.

Anónimo dijo...

la fantasía es nuestro mejor capital
Muchas felicidades! Preciosas fotos
Con todo mis respetos, me gusto muchísimo su blog, mi mas sincera enhorabuena.
Reciba un afectuoso saludo.

Anónimo dijo...

Stop writing wannabe Sex and the City episodes. Not cute, not funny and boring. Wondering who you can possibly be, to have this bunch of ass-kissing lunatics going nuts over a your super shity blog.

¿Si entendiste o necesitas traducción?
Con eso que te juras muy niuyorker y escribes most (as in la mayoría) como must (de deber)...
Cheers.

Georgina Espinosa Gaubeca dijo...

Tu blog es autobiográfico, encubierto por la "ficción". Así que eres una mujer más de las protagonistas de Sex and the City... jajaja traes loquitos a tus fans de sexo masculino.