
Despertó con el sol en la cara, y con el rítmico sonido de las olas. Llevaba todavía marcado el delineador en los ojos y debajo de la toalla (que despejaba el aire), traía ya colocado el bikini, liso de color blanco. A su lado, ajustado a su cintura y con su brazo derecho sobre su pequeño cuerpo, había un hombre.
Sus ojos negros y el pelo del mismo color le daban un aire gitano, facciones fuertes, la nariz puntiaguda y mirada penetrante. Era muy guapo y atractivo y la tenía entre sus brazos. Acostados en una tumbona que daba al filo de la alberca, él seguía dormido. El lugar estaba vacío, la bahía de Acapulco se notaba callada y envidiable, era una buena mañana. Eran las siete de la mañana y ni los niños habían bajado a disfrutar del puente largo.
Despertó con el pecho descubierto, la toalla en las rodillas, y la miró. Sus ojos verdes semi amarillos, y su bikini blanco, le hacian enloquecer, la había esperado duante mucho tiempo, y alcanzó a decir : "Te estaba esperando", ella soltó una mirada extraña, un tanto sorprendida, un tanto ilusionada, le dió un beso en la frente y se paró dirigiéndose al agua.
En la cabeza le rondaban mil ideas. Hace tanto tiempo que sabía de él, apenas y lo conocía. Le gustaba la idea de seguir en el juego pero al mismo tiempo no estaba preparada para eso. Era hora de cambiar, pensó ella, dejaría las salidas hasta tarde, cambiaría el alcohol por una limonada y aprendería a cocinar fabada, sería ordenada y menos coqueta, no usaría minifladas, y quizá dejaría la idea de la soltería y se casaría con él. Quizá.
P.D La foto es de mi adorado amigo y director en potencia
Memo